La casa está en plena naturaleza, y es la única construcción de toda la montaña. Todo ello la convierte en un lugar mágico, íntimo, ideal para hacer actividades y sentirse conectado con la naturaleza que nos rodea.
Disponemos de una plataforma exterior de 140 m2 en frente de la casa, ideal para hacer yoga, meditación, danza o cualquier otra actividad para disfrutar de un espacio amplio y al aire libre.
La finca consta de 9 hectáreas: parte de bosque es de robles, encinas y pinos. Hay campos de cultivo ecológico y muchos árboles frutales y plantas aromáticas y medicinales que abastecen nuestra cocina.
La casa está orientada al Sur con lo que hay sol todo el día e incluso en los días de pleno invierno hay rincones muy agradables. ¡Y en verano es un lujo poder disfrutar de tanta naturaleza y de las zonas con sombra!
Hay también piscina para refrescarnos en verano y varias zonas de relax y chill out en las que relajarse.